martes, 27 de enero de 2009

Feliz 4707


En China, los fuegos artificiales tienen fama de ahuyentar los malos espíritus. Y así, en medio de un bombardeo de luces y chispas, ese país festejó el domingo a la noche la llegada del año nuevo lunar, su mayor festividad, que, según el horóscopo chino, corresponde al búfalo, que representa para los chinos el trabajo, el esfuerzo y el éxito, virtudes con las que esperan superar la crisis económica.
Como marca la tradición, la gran celebración comenzó cuando asomó la primera luna nueva tras el solsticio de invierno, y después de los banquetes familiares de fin de año, o nianyefan, las autoridades levantaron por dos semanas la prohibición el uso de pirotecnia, y los cohetes rompieron en el cielo para saludar al año 4707, según el calendario chino.
A diferencia de las zonas rurales, en las que la crisis se siente con gran fuerza después de que más de 8 millones de inmigrantes volvieron a sus casas sin trabajo tras el cierre de fábricas, el gasto en las ciudades chinas aumentó bastante en el último día del año.
El domingo se vendieron en Pekín 230.000 cajas de cohetes, un 28 por ciento más que el año anterior, y en Shanghai hubo trabajo extra para 30.000 barrenderos, que tuvieron que retirar ayer 1200 toneladas de escombros de los fuegos artificiales, según datos de la agencia de noticias Xinhua.
Sólo en Pekín, y por un día, los negocios tuvieron ventas por 85.200 millones de dólares, 13,4 por ciento más que el año último.
Pero los festejos de la mayor fiesta familiar china duran alrededor de una semana, cuando el país queda prácticamente paralizado. Ayer fue el primer día del año o bainian, que dedican a visitar a los familiares; acuden a los templos para pedir buena fortuna en el ciclo que comienza; disfrutan de los bailes de figuras de dragones y leones, y de espectáculos de títeres o de ratones amaestrados. Y también empezó el Chun Jie o Festival de la Primavera.
Así, en Pekín, el templo de la Tierra y los taoístas de Dongyuemiao y Baiyunguan recibieron en un día millones de pequineses en busca de cobijo espiritual para empezar el año.
El carácter familiar del Festival de la Primavera supone el mayor éxodo festivo del mundo, con 2230 millones de desplazamientos previstos en 40 días, lo que equivaldría a que toda la población italiana; es decir, 58 millones de personas, se desplazara en un día.
En estos días, las ferias de los templos son una auténtica concentración de cultura tradicional china, algo difícil de ver en otro momento del año. Uno de los platos típicos para la ocasión, que se puede probar en los templos, es el labazhou, sopa dulce de arroz y otros cereales como mijo, sorgo o cebada.
Aunque este año las reuniones familiares están marcadas por la crisis, con 130 millones de inmigrantes sin trabajo, según datos del Ministerio de Agricultura chino.
En familia, los chinos vieron la tradicional gala de la Televisión Central China (CCTV), y después empezaron a enviar mensajes de texto. Las empresas de telecomunicaciones calculan que entre el domingo y el sábado 31 se enviarán 18.000 millones de mensajes, 10.000 millones más que el año último.
Este año, el mensaje de moda es happy niu year, un juego de palabras que mezcla la felicitación en inglés feliz año nuevo y la palabra niu, que significa búfalo en mandarín.

Fuentes: EFE y DPA
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